Ensayo de después de la fotografía

Después de la fotografía de Fred Ritchin, es un libro que básicamente trata acerca del paso que se dio de lo análogo a lo digital, de las transformaciones en los medios de comunicación y de cómo estos cambios afectan nuestro entorno socio-cultural y político.

Desde que empecé a leer el Prefacio, estuve negando con mi cabeza. A medida que pasaba una página, el movimiento se hacía más constante. Entiendo como si quisiera hacer notar que lo no-digital es mejor, pero no creo que esté bien generalizar tanto, difundiendo miedo hacia la tecnología.

Comenta que el ser humano se ha vuelto “usuario” de un televisor o una computadora dejando su entorno real sólo como un punto de referencia. Cuestión que se ha venido reforzando con esta gama de programas, medios, redes sociales, aplicaciones, etc. donde las relaciones humanas han dejado de ser humanas, ahora son virtuales. Gran parte de las personas que consumen este tipo de productos, asimilan como real lo que la pantalla les muestra o ellos muestran y al voltear fuera de ella, su realidad es completamente distinta.

Aunado a lo anterior, se menciona que la computadora se ha presentado como un mundo en si mismo, en el que incluso se le ha considerado mas inteligente que el hombre. Cuestión que, a mi parecer, resulta cierta y algo preocupante ya que debido a la inmensidad de información hallada en la red (que en muchas ocasiones es de dudosa veracidad) el humano pareciera olvidarse de pensar o investigar por sus propios medios aquello que le inquieta saber.

Otro punto importante, es la forma en que se ha dado la transición de lo análogo a lo digital pues ello ha dado pauta a nuevas formas y comportamiento del hombre. La fotografía, nos comenta Fred, a parte de ser interpretativa ofrece confiabilidad y credibilidad. Sin embargo, menciona que la digitalización en la fotografía ha roto con lo que conocemos y llamamos realidad, pues aunque podamos ver con claridad una imagen, ésta ya no es creíble. La fotografía digitalizada se puede manipular, agregar o quitar información (Photoshop) y el encuentro privilegiado del momento y lugar entre observador y sujeto es transformado (nuevo contexto en el pie de página -algo que podría servir con algún buen fin, o algo terriblemente inmoral-); crea nuevas realidades. Y la mayoría de las veces, se manipulan a fin de que la imagen se convierta en lo que el consumismo o la publicidad decidan.

Uno de los objetivos del libro de Fred, es precisamente lograr en el lector reconocer esta acelerada evolución del presente y de cómo los medios en el entorno digital han entrado en la mente y formas de vida de las personas. Un ejemplo de ello, es que hoy en día las personas suben todo tipo de videos a la red, sin importarles “su privacidad” y como una forma de buscar publicidad barata de una vida, que en muchas de las ocasiones, son falsas.

Pero a su vez, nos invita a reflexionar sobre el “otro lado de la moneda”, es decir, con todos aquellos que no tiene acceso a la información y a los nuevos medios tecnológicos y digitales. Evidentemente se ocasiona un rezago que, lamentablemente, perjudica y limita su desarrollo social y calidad de vida.

Algo que llamo mi atención, fue la analogía que hace el autor entre los genetistas y los medios digitales, pues mientras que éstos últimos modifican el color de la piel u ojos, complexiones, cabello, etc. los genetistas experimentan para cambiar al la persona física en si misma alternado sus genes o ADN. Lo cual podría parecer descabellado, sin embargo en la actualidad es lo más normal del mundo.

Ritchin también menciona la utilidad que tienen las imágenes digitales y la red para otorgar al lector mayores posibilidades de información para estimular otras lógicas y así un mayor criterio de lo que observa. Teniendo en cuenta que el lector, por lo general, no cuenta con los elementos suficientes para saber si una fotografía fue manipulada o no.

Por otro lado, el autor hace alusión a la fotografía como un medio para "delinear las prioridades de la sociedad" estando presente en guerras, hambrunas, eventos políticos, etc. El problema de esto es cuando el bombardeo de imágenes cada vez más violentas y explícitas, crea una disminución en la reacción ante ellas. Finalmente nos expone la llamada hiperfotografía, donde la imagen se transforma en un medio interactivo que se enlaza y explica a sí misma, se enriquece y evoluciona cada momento que pasa.

Podemos ver con la lectura de Fred Ritchin, que la fotografía digital (auxiliada por las cámaras omnipresentes, las redes sociales, el photoshop y los juegos virtuales que emplean imágenes humanas) no sólo está cambiando nuestra concepción del mundo, sino la imagen que tenemos del ser humano y es que nosotros también nos transformamos.

En lo personal, no creo que la fotografía desaparezca, sólo creo que va a tener una finalidad diferente de cómo se va a usar y para qué. Puede que en un futuro, toda imagen en dos dimensiones la podremos apreciar reconstruida en el ambiente en tres dimensiones, ¡como si estuviéramos presenciando dos espacios virtuales a la vez! Irremediablemente la fotografía se ha vuelto parte de nuestras vidas y por lo tanto va a ser muy difícil para las futuras generaciones deslindarse de algo tan importante que rige en casi todo el mundo.

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